Hoy un post un tanto diferente pero no menos especial, al menos para mí.
Ayer, aprovechando el día festivo - felicidades a todas las Pilares-, acudimos a la exposición de Andy Warhol Superstar que lo organiza la Fundación Bancaixa en Valencia, con el precio de entrada simbólica de un euro, y la recaudación obtenida por la muestra, que permanecerá abierta hasta el 5 de enero, se destinará a la campaña “365 comidas solidarias” de Casa Caridad.
Se trata de una colección de 63 serigrafías sobre
papel o tabla y algún fotograbado, procedentes del museo de Pittsburg de la ciudad natal que lleva su nombre.
Recorre toda la obra artística del autor, desde su primera etapa con influencia de ilustrador como: "Dollar Quadrant" o "Sopa Campbell de vegetales" (según decía había sido el almuerzo más
frecuente a lo largo de su vida)donde se evitaba la huella personal del artista en beneficio de unos temas que aunque eran considerados "anti-artísticos" constituían la esencia de la cultura de la sociedad del bienestar estadounidense con primeros planos y colores brillantes. El elemento unificador de la obra de
Warhol es su estilo deliberadamente inexpresivo y la construcción de un
personaje aparentemente imperturbable, pasando por sus famosos retratos "Marilyn", "Liza Minelly", de productos comerciales, de publicidad y marketing, y, en otras ocasiones, situaciones reales,dentro de esta temática Electric chair es una de sus obras más significativas, hasta su última época, un poco más íntima y religiosa con "La Última Cena" o el "Nacimiento de Venus" entre un largo etc.
Incluso, dentro de la sala se puede interactuar con un sofá que nos reporta a The Factory: El lugar donde todo ocurría, el escenario perfecto en el que se
construían los personajes a la carta,lugar
mítico, espacio no solo físico sino mental, que a lo largo de los años fue cambiando
de emplazamiento geográfico y, por qué no decirlo, de filosofía. La intuición brillante de Warhol, su capacidad de mirar el mundo, darle
la vuelta y convencer a todos a su alrededor de que ese nuevo mundo era el que
valía la pena perseguir. Warhol era perfecto para dar confianza a los tímidos,
para hacer sentir importantes a los que le rodeaban. Sabía dejarse fascinar por
los extrovertidos, él que hablaba poco, y dar a cada uno –al menos durante un
rato– lo que andaba buscando.
Aprovecho la ocasión para que, los que viváis en Valencia y alrededores, no dejéis pasar la ocasión de ver la obra de este gran artista contemporáneo.
"En el futuro todo el mundo será famoso durante 15 minutos".
Buen fin de semana!!!!
xx
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